Un total de 268 cadáveres en proceso de identificación o sin identificar, reposan en las cámaras de refrigeración del Servicio Médico Forense (Semefo) de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Morelos, cuya inhumación se ha postergado, en algunos casos, hasta cuatro años, confirmó el director general de servicios periciales de la dependencia, Samuel Nava Vázquez.
La falta de personal, de recursos económicos y de instrumentos técnicos han sido parte de los factores fundamentales que han provocado el acumulamiento de cadáveres.
La dependencia se ha visto rebasada por las tareas propias de los servicios periciales y el número de cadáveres que ingresan, la gran mayoría derivados de la violencia generada por el crimen organizado, destacó el funcionario.
HACINAMIENTO DE CUERPOS
Informó que si bien las deficiencias y fenómenos descritos han provocado el hacinamiento de cuerpos, destacó también que otra de las motivaciones fue la prioridad que significó, para el gobierno anterior, resolver los casos Tetelcingo y Jojutla, donde se hallaron más de 100 cadáveres de fosas clandestinas y que ocuparon casi toda la fuerza de la dependencia en 2016 y 2017.
Nava Vázquez señaló que actualmente hay 268 cuerpos en calidad de desconocidos y sin poder ser inhumados en el panteón pericial de la FGE ubicado en el municipio de Cuautla; 120 pertenecen a la zona metropolitana tenemos; 79 a la zona sur y 69 a la región oriente.
Consideró que bajo las condiciones laborales actuales, la dependencia que encabeza podría iniciar la inhumación de los cuerpos antes de que concluya el año, pues aún cuando mantienen la labor de identificación, los procesos y el número de cadáveres dificultan el avance.