Un lamentable hecho tuvo lugar el pasado 21 de diciembre dentro de una vivienda ubicada en la calle Uruguay y Andrés Baranda de la localidad de Quilmes, en Buenos Aires, Argentina.
La madre relató que le había dado el pecho a su bebé de 4 meses y se durmió. Al despertar notó a su hijo sin pulso, por lo que decidió llevarlo al dispensario del barrio donde lo reanimaron y falleció pocos minutos más tarde.
En el primer momento el médico no habría notado las lesiones que presentaba el menor, identificado como Tiziano Ismael, pero la titular de la Fiscalía Nº 7 de Quilmes, Ximena Santoro, inició una causa por “averiguación de causales de muerte”.
FUE QUEMADO EN EL CUELLO
Por ende, se le practicó la autopsia al cuerpo y los estudios revelaron lo peor: el bebé había sido violado y quemado presuntamente con un encendedor en el cuello.
El gabinete criminológico de la Comisaría Tercera, a cargo interinamente del subcomisario Marcelo Schmit, comenzó la investigación en el marco de la causa caratulada como “abuso sexual con acceso carnal gravemente ultrajante, calificado por su comisión de progenitor y por haber seguido de muerte”.
Cuando los tíos de la víctima se presentaron con los certificados correspondientes para retirar el cuerpo ya que la madre estaría imposibilitada de presentarse, los efectivos y la Fiscal de la causa decidieron actuar.
Se desplegó una serie de allanamientos múltiples con apoyo del Comando de Patrullas y el Grupo GAD. A la madre de Tiziano la detuvieron en su casa de la calle Uruguay y Andrés Baranda, mientras que el padre había fugado hacia la localidad de Claypole donde fue hallado y apresado.
CONFIESA LOS HECHOS
Tras su aprehensión, la mujer habría confesado que vio como su pareja abusaba del menor, pero que no pudo hacer nada porque cuando consiguió reaccionar, él la habría golpeado. Hasta el momento se encuentra imputada por encubrimiento y presunta partícipe necesaria.
En cuanto a los otros hijos de la pareja, tres menores de 1, 2 y 4 años, la fiscal Santoro dispuso su guarda al Servicio Local de Quilmes, quienes procedieron al resguardo de los mismos en la Casa de Abrigo de Lomas de Zamora.
De la evaluación médica practicada surgió que los hermanos no poseen signos de haber sufrido abusos.
Fuente: www.minutoneuquen.com