Un adolescente de 13 años desobedeció a su mamá, se quedó viendo la televisión y, gracias eso, pudo salvar a su familia de una tragedia.
En Delaware, Estados Unidos, Angela Marie Borden mandó a su hijo a dormir, ya que, de otro modo, no se iba a levantar temprano al día siguiente para cumplir con sus deberes. Sin embargo Damir, de 13 años, ya no está en edad de obedecer lo que le digan al pie de la letra y se quedó viendo la tele hasta tarde. Aproximadamente a la 1:00, mientras los demás descansaban, se produjo un cortocircuito que desató un incendio dentro de la casa de la familia.
Damir se percató de lo que pasaba y alertó a los demás para que escaparan. El fuego se propagó tan rápidamente que no les dio tiempo de rescatar a las mascotas.
Para cuando los bomberos apagaron las llamas la casa se había consumido, dos de los cuatro perros de la familia habían muerto y el otro par está desaparecido.
La madre aseveró que la casa había “desaparecido”, pero se siente agradecida de que ella y sus seres queridos sigan en pie.
Posteriormente, la Cruz Roja apoyó a la familia con 600 dólares para una habitación de hotel y ropa para pasar los primeros días. Además, una compañera de trabajo de Borden inició una campaña en internet en la que pide ayuda monetaria para solventar las pérdidas materiales.
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