Las autoridades hondureñas quisieron reforzar este martes las medidas de control migratorio en el punto de Agua Caliente, fronterizo con Guatemala, para evitar que lleguen a la vecina nación más de 1.000 hondureños que salieron anoche en una nueva caravana que está buscando entrar a México y a Estados Unidos.
Anunció este martes el ministro de Seguridad de Honduras, Julián Pacheco, que decenas de policías se encuentran en Agua Caliente para evitar el paso de hondureños que no cumplan que los requisitos para cruzar la línea divisoria entre los dos países,
De acuerdo con los medios hondureños, un primer grupo de la caravana que empezó la movilización este lunes se encuentra por llegar a Agua Caliente,
Pacheco dijo que a los menores de edad se les demanda pasaporte y una autorización escrita de los padres para salir de la nación, mientras que a sus progenitores se les permite avanzar solo con el documento de identidad.
Esperamos que estas medida resulten bien.
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Fuente: Reuters