En Miami, una fémina que laboraba de lavaplatos en un hotel de lujo fue despedida porque se ausentaba los domingos para acudir a misa. Ella demandó a la cadena de hoteles por millones de dólares, y ganó.
Marie Jean Pierre es una migrante haitiana que trabajó por más de siete años en el hotel Conrad Miami.
En 2007, cuando ingresó a laborar, la empresa aceptó la solicitud de Marie para que ésta pudiera asistir a misa los domingos; pero en 2015, la gerencia le exigió que se presentara a trabajar también ese día.
La señora de 60 años ignoró las advertencias de sus jefes y se ausentaba del trabajo para ir a su iglesia bautista. Tras no acudir a su turno dominical en diversas fechas, el hotel -operado por Hilton- la despidió.
El abogado de la señora Pierre demandó a la cadena hotelera por violar el derecho a la libertad religiosa de Marie.
La demandante convenció al jurado que su devoción a Dios debió ser respetado por sus jefes, por lo que el juez emitió el fallo a su favor y ordenó a la firma hotelera el pago de 536 mil dólares para compensar pérdidas y afectaciones por angustia emocional, amén de la friolera de 21 millones de dólares en daños punitivos.