El gobierno de Emmanuel Macron ya no quiere dar tregua a los reclamos ciudadanos en contra de sus políticas públicas.
Este sábado, las autoridades galas realizan un enorme despliegue policial en París, en el décimo día de protestas convocado por el colectivo denominado chalecos amarillos, que engloba el descontento ciudadano en contra de su joven y neoliberal mandatario.
Así, unos 80 mil efectivos fueron movilizados en toda la nación, cinco mil de ellos en la elegante capital francesa, París, que está prevista sea el principal escenario de las protestas.
DISPOSITIVO ANTIDISTURBIOS
Los principales monumentos parisinos están rodeados de un férreo dispositivo antidisturbios para evitar que se repitan los enfrentamientos y degradaciones del espacio público de anteriores jornadas.
En la explanada de los Inválidos, frente a la tumba de Napoleón, está prevista la principal protesta, pero lo cierto es que los “chalecos amarillos” no establecen con antelación los lugares donde se manifestarán.
LLAMA AL DIÁLOGO
El pasado sábado 12 de enero, se observó una caída generalizada del número de asistentes, no obstante este movimiento de protesta ha logrado congregar a 84 mil manifestantes en todo el país galo.
Macron ha llamado al diálogo en lugar de las protestas callejeras. Empero, los autoproclamados portavoces de los “chalecos amarillos” desairan al joven mandatario y apelan a incrementar las manifestaciones.