El fallecimiento de un recién nacido debido a las quemaduras padecidas en una incubadora improvisada en la región boliviana de Santa Cruz ha causado conmoción en Bolivia, cuyo Gobierno demandó ayer que se identifique y sancione a los culpables.
Según un comunicado de prensa de la vicepresidencia boliviana, el suceso se dio la semana pasada en un hospital de la localidad cruceña de Warnes, donde a falta de una incubadora, el bebé, que era prematuro, fue cpuesto cerca de una estufa, .
“Es algo muy indignante, existe el relato de que el bebé estuvo llorando horas y horas, sufriendo las quemaduras, y nadie le atendía y como autoridad, pero también como ciudadano, exigimos que se encuentre a los responsables”, dijo Álvaro García Linera, vicepresidente boliviano, de acuerdo con el comunicado citado en la nota.
García Linera quiso sostener que “no se puede repetir ese tipo de negligencias, de descuidos con la persona que es la más desprotegida del mundo, un bebé”, al tiepo que afirmó que o “se ha tratado al bebé con un absoluto desprecio por la vida y ese absoluto desprecio de la vida debe tener una sanción”.
Oscar Urenda, secretario de Salud de la Gobernación de Santa Cruz, dijo este viernes a los medios que “no hay duda de que hubo una mala praxis al improvisar una incubadora tratando de salvar la vida del niño”.
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