Los árboles del barrio de Clifton, en Bristol, en Nueva Jersey, se han vuelto terreno vetado para las aves. Para asegurarse de ello, vecinos del área de la ciudad inglesa han sembrado de espinas de plástico las ramas con el fin de ahuyentar a las aves.
¿Cuál de la razón de esta medida contra natura que ha levantado ampollas? Mantener limpios de excrementos los coches de alta gama que aparcan a la sombra de esos árboles.
Los residuos generados por los pájaros “pueden causar daños permanentes a la pintura de los vehículos”, argumenta la decisión de varios vecinos la empresa Hillcrest Estate Management, que instaló estos sistemas.
Si bien la presencia de estos pinchos es habitual en edificios, lo inédito de la decisión de emplazarlos en los árboles ha generado una cadena de protestas entre vecinos de la ciudad, representantes políticos, organizaciones ecologistas y muchos otros a los que esta iniciativa causa indignación.
Esperamos que los pájaros no resulten afectados por la medida de los vecinos del barrio de Clifton.
¿Qué opinas de este hecho?