Pasos sobre la azotea del Palacio de la Moncloa

 

Mouris Salloum George*

Recientemente, la Fundación para el Análisis y Estudios Sociales (FAES) -pretendido órgano rector del Partido Popular (PP) de España-, presidida por el neofranquista José Luis Aznar, puso en circulación un manual denominado El futuro es hoy: España en el cambio de época.

 

No son muchas las variantes doctrinarias o políticas dictadas por Aznar al PP. Si acaso, la novedad consiste en que la cruzada latinoamericana se encomienda ahora al nuevo directivo formal Pablo Casado.

 

Obviamente, la receta número uno es el relanzamiento del centro derecha para la pugna ideológica y electoral. Sus blancos: El nacionalismo y el populismo, “que ponen en riesgo” el nuevo “orden liberal” internacional.

 

En el giro, Pedro Sánchez a un paso del abismo

Contrario sensu, desde el arribo de Pedro Sánchez a la presidencia del gobierno de aquel país, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ha sido imputado desde su interior de estar girando hacia la derecha.

 

En realidad, Sánchez chapotea en el pantano en el cual se hundió Mariano Rajoy, a quien sustituyó Sánchez, quien se había resistido a la exigencia de que convocara a elecciones parlamentarias.

 

Pedro Sánchez vino hace dos semanas a México. Se tomó la foto en Palacio Nacional con Andrés Manuel López Obrador y bla bla bla.

 

Tres días después, de regreso a Madrid, Sánchez declaró su reconocimiento al golpista venezolano Juan Guaidó, echando al traste los oficios diplomáticos de su antecesor y correligionario José Luis Rodríguez Zapatero. Desde la Casa Blanca resuenan todavía los aplausos a Sánchez.

 

¡Hete ahí! que hace unas horas calles y plazas de la capital española se vieron flameando de miles de banderas españolas, voceando la unidad nacional. Pedro Sánchez convocará a elecciones posiblemente para los primeros días de abril. ¡Lástima de interinato! Aznar ríe a mandíbula batiente.

*Director General del Club de Periodistas de México, A.C.

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