Una fémina y su esposo de buen corazón fueron al puente internacional Hidalgo, en Reynosa, Tamaulipas, para obsequiar platillos de comida a los migrantes que están en espera de pedir asilo en Estados Unidos, empero su sorpresa fue que les despreciaron los alimentos señalando que “ellos no comían eso”.
Patricia García, sorprendida y decepcionada por la actitud de los migrantes, se tuvo que retirar con decenas charolas de comida que contenían guisado de puerco con arroz y picadillo con verduras.
Tras ser despreciados decidieron donarlo personas que pasaban, a indigentes que hallaron por el camino y familiares de enfermos que permanecen esperando a las fueras del Hospital General de Reynosa.
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