Uno de los mayores descubrimientos científicos son, sin duda, las vacunas; tanto para los seres humanos como para los animales.
Los antivaxxers (personas que están en contra de la vacunación), ahora dicen que las vacunas son las culpables de provocar autismo a nuestros amiguitos de cuatro patitas. Empero, no te dejes engañar, ¡ello es totalmente falso!
EN LOS NOVENTA
Todo empezó en los años noventa, cuando el gastroenterólogo Andrew Wakefield cometió un error al relacionar, en un estudio, el autismo con la vacuna que protege a los niños de sarampión, paperas y rubéola.
Como no se desmintió lo dicho por Wakefield, ocasionó un revuelo en el sector de la salud, disminuyendo potencialmente la administración de la vacuna en miles de niños. Así se extendió la “mala fama” de las vacunas.
FAKE NEWS QUE SE VIRALIZA
En lugares como Reino Unido y Estados Unidos la política antivacunas es tal que, de acuerdo con el medio Plumas Atómicas se ha extendido a las clínicas veterinarias, pues cada vez más dueños de mascotas se niegan a vacunarlos.
Paula Parker, presidenta de la Asociación Veterinaria de Australia, declaró a The Guardian las graves consecuencias de no vacunar a nuestras mascotas:
“Desafortunadamente hay muchas personas que hacen comentarios de mala fe sobre la vacuna contra el virus Hendra. Lo que nos parece triste porque esta vacuna, no sólo salva la vida de los animales, sino también de los seres humanos”.