Wadah Refat, de 28 años, y Mohamed Khaled, de 31, fueron condenados por violar y asesinar a un niño llamado Mohamed Saad en mayo del año pasado.
Cientos de personas se habían reunido en la ciudad portuaria de Adén para ver como los dos hombres eran ejecutados a tiros en frente de una multitud.
El niño estaba jugando al lado de su hogar donde vivía uno de los asesinos, cuando los dos hombres lo arrastraron a la casa y lo violaron. Tras la agresión sexual no pudieron callar al menor, que gritaba pidiendo ayuda, así que uno de ellos le cortó la garganta.
USAN ARMAS AK-47
Una pariente de uno de los cómplices también fue condenada a muerte por ayudar a desmembrar el cuerpo del niño, pero su ejecución pública se pospuso porque está embarazada, según The Mirror, hasta que deje de amamantar a su hijo.
Después de ser llevados a punta de pistola al lugar de ejecución, un médico les ofreció un poco de agua antes de que se les ordenara que se tumbaran boca abajo sobre una manta.
Dos hombres se colocaron sobre ellos, apuntaron sus AK-47 en sus espaldas y abrieron fuego cuando una gran multitud gritaba al fondo.