Los bajitos son más formales en sus relaciones de pareja, o al menos eso es lo que señala la ciencia. Un grupo de sociólogos de la Universidad de Nueva York lanzó una investigación en retrospectiva a 5 mil familias estadounidenses de los últimos 50 años y el resultado fue definitivamente a favor de los chaparritos.
Según los datos analizados, los varones que miden menos de 1.73 mts suelen tener menos posibilidades de casarse, por lo que cuando lo logran, no piensan en arriesgar su relación. Se estima que a diferencia de los hombres altos, su porcentaje de divorcio es 32% menor.
El motivo, según la ciencia, es que los hombres bajitos viven en un mundo donde el estereotipo de atractivo es un hombre alto y musculoso, correspondiente a la idea natural del “protector”; lo que sin duda hace que los chaparros busquen todas las maneras posibles de cuidar y mantener sana su relación para evitar volver al juego de las citas, en el que se sienten en desventaja.
Otro punto a favor para la comunidad unida de hombres de baja estatura, es que, se encontró que sus ingresos suelen ser mayores, ya que son mejores administrando y ahorrando el dinero familiar.
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