Un terremoto de magnitud 6.3 grados Richter sacudió este martes el centro de Filipinas sin que las autoridades informaran inicialmente de víctimas o daños, un día después de que otro sismo causara al menos 11 muertos en el norte del país.
El Servicio Geológico de Estados Unidos, que registra la actividad sísmica en todo el mundo, situó el hipocentro del movimiento telúrico a 70 kilómetros de profundidad.
El mismo organismo localizó la sacudida a 8.4 kilómetros al este de Paranas, en la provincia de Samar, y a 219 kilómetros al noreste de Cebú, la principal ciudad de Visayas, la región central del país.
UN DÍA DESPUÉS
El terremoto tuvo lugar un día después del de magnitud 6.1 que afectó las provincias de Pampanga y Zambales, en la isla de Luzón, cerca de la capital Manila, donde los equipos de rescate buscaban hoy a 30 desaparecidos bajo las runas de un centro comercial que se hundió.
Filipinas se asienta sobre el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida por uno siete mil temblores al año, la mayoría moderados.