Las conversaciones que mantuvieron este jueves, primero a solas y posteriormente junto a sus respectivas delegaciones, el presidente de Rusia, Vladimir Putin y el líder norcoreano, Kim Jong-un, concluyeron en Vladivostok.
El primer cara a cara entre ambos líderes duró aproximadamente 90 minutos, en tanto que la reunión en formato ampliado, en presencia de ministros de varias carteras, se prolongó una hora y cuarenta minutos, según fuentes rusas.
Tras las conversaciones formales, Putin ofreció una cena a Kim y su delegación, cuyo menú incluye platos rusos tradicionales a petición del líder norcoreano.
BRINDIS POR LA AMISTAD Y COOPERACIÓN
El presidente ruso propuso un brindis para fortalecer la amistad y la cooperación entre la Federación de Rusia y Corea del Norte, y ambos levantaron copas de vino blanco, según fuentes locales.
Los principales temas en la agenda de la cumbre fueron la búsqueda de vías para hallar una solución pacífica al problema nuclear en la península coreana y para fomentar los esfuerzos de distensión entre las dos coreas, así como las relaciones bilaterales y la cooperación para garantizar la seguridad en el noreste asiático.
El presidente ruso ya adelantó a las dos delegaciones tras su primer encuentro bilateral con Kim que la conversación fue “sustancial”, palabra que luego repitió también el líder norcoreano.
ARREGLO PACÍFICO DEL CONFLICTO NUCLEAR
Por su parte, Kim aseguró que había venido a Vladivostok a tratar “las vías para el arreglo pacífico” del conflicto nuclear en la península coreana, que, en su opinión, despierta un “interés prioritario” en el mundo.
Kim calificó de “muy sustancial” la reunión a solas con el jefe del Kremlin.
El representante ruso ante la Unión Europea (UE), Vladimir Chízhov, develó que ambos mandatarios habían abordado una eventual reanudación del diálogo a seis bandas (las dos Coreas, Japón, EU, Rusia y China) para el arreglo del conflicto nuclear y que se celebraron entre 2003 y 2009.
La cumbre de Vladivostok se celebró después del fracaso de la última cita entre Kim y el presidente norteamericano Donald Trump, celebrada en febrero pasado en la capital de Vietnam, Hanói.