Saúl Canelo Álvarez, boxeador mexicano, echó la casa por la ventana para realizar el bautizo de su pequeño Saúl Adiel en Guadalajara, Jalisco.
Al lado de familiares y amigos llevó a cabo una fiesta temática de circo, pero el show se lo llevó él al llegar a la iglesia y armar un alboroto al ver a la prensa.
Pocos medios de comunicación esperaban al pugilista mexicano al exterior de la misa, pero al bajar de su camioneta, los reporteros lo saludaron y le pidieron unos minutos para hablar con ellos, y muy molesto, el Canelo emitió un mensaje.
¿QUIÉN LOS INVITÓ?
“Con el respeto que se merecen, no se quién los invitó. Es mi vida personal y a mí no me gusta este tipo de cosas. Con el respeto que se merecen, muchas gracias, pero no, no es de mi agrado”, dijo a las personas que se encontraban frente a él.
El Canelo fue objeto de comentarios a favor y en contra en las redes sociales por su manera de comportarse frente a los medios de comunicación.