Cuatro de los principales líderes del crimen organizado de México habrían efectuado una “cumbre” de narcotraficantes en junio en algún lugar de Piedras Negras, Coahuila, en busca de una alianza para crear un solo frente en el narcotráfico.
Citando reportes de inteligencia de los gobiernos de México y de Estados Unidos, el diario Reforma enlista a los presuntos asistentes al cónclave, del que las autoridades de Coahuila declararon no tener conocimiento.
Acudió también Omar Treviño Morales, “El Z42, cabeza de Los Zetas, además de otro hombre identificado como “El Z43″.
Según las publicaciones, el único capo que no asistió a Piedras Negras, fue Héctor Beltrán Leyva, “El H”; sin embargo, estuvo representado por su operador, Fausto Isidro Meza, “El Chapo Isidro”.
Esas organizaciones operan en una veintena de estados de la República Mexicana; es decir, en dos terceras partes del territorio nacional.
Según la versión, este ‘cónclave’ buscaba una alianza para reconfigurar el mapa del narcotráfico en México, luego de las bajas que se registraron por los operativos implementados por el gobierno de Peña Nieto y el crecimiento de su principal enemigo: el Cártel de Sinaloa.
CUMBRE DEL CRIMEN
Averiguaciones previas indican que el encuentro en Piedras Negras no ha sido el primero entre capos.
La PGR consigna que, al menos en 2007 y 2008, hubo acercamientos entre Los Zetas y Los Beltrán.
En un momento, los Zetas fueron la mayor amenaza para el Cartel de Sinaloa, pero las luchas internas y la pérdida de sus líderes dejaron una fuerza fragmentada de células aún más independientes, obligadas a vivir de las ganancias de crímenes localizados como extorsiones y secuestros.
El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) se convirtió rápidamente en una de las organizaciones delictivas transnacionales más poderosas de México y, en algunos casos, compite con el Cártel de Sinaloa en mercados de Asia, Europa y Oceanía, afirmó la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA).
El Cartel de Juárez es un amargo enemigo del Cartel de Sinaloa, pero la larga y sanguinaria guerra por el cruce de la frontera de Juárez dejó al grupo como una sombra derrotada de la poderosa organización que alguna vez fue.
El cártel de Sinaloa, que no estuvo en la cumbre de Piedras Negras y es enemigo de varios de los grupos participantes, sigue siendo la organización del narcotráfico más fuerte de México.