El dispositivo funciona de manera muy sencilla. Dispone de un recipiente de cristal con forma de esfera, el cual se llena de agua y así poder aumentar 10.000 veces más la intensidad de los rayos solares.
Con esta maravillosa esfera, no solo se consigue energía en los días soleados, si no que también es eficiente en los días que el sol se esconde. Lo más impresionante de todo es que también funciona por las noches, pero no a través del sol, si no a través de la luz de la Luna.
Debido a la perfecta geometría de la esfera solar, una gran cantidad de la luz que recibe la parte anterior, se reflejan y aumentan la potencia de su parte posterior. Cabe destacar que gracias a un efecto de flexión, los rayos solares llegan hasta el interior de la esfera y se reflejan en unos pequeños paneles solares ubicados en el centro, el cual intensifica su potencia.
Este fenomenal amplificador se conoce desde hace siglos, pero esta vez perfeccionado por el alemán André Broessel. En este caso se ha creado en el artefacto un sistema de posicionamiento en base al movimiento del sol y la luna, logrando un rendimiento más eficiente.
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