Para las generaciones más jóvenes hay dos formas de dar la hora: uno es mirar su celular y ver el número exacto, o la interminable lucha por tratar de leer un reloj analógico y entender cuál hora es la que marcan las manecillas.
Jimmy Kimmel,comediante más famoso de Estados Unidos, hizo un experimento en las calles, en donde puso a prueba a algunos jóvenes que están acostumbrados a mirar los relojes digitales de sus teléfonos con tanta naturalidad, que cuando les pidió que leyeran un reloj analógico, los rostros de aflicción, confusión y desorientación en los jóvenes es notorio.
Sí, el resultado no fue lo que esperábamos
Tan solo imagina que el destino del mundo depende alguna vez de que un adolescente que intente leer un reloj antiguo, probablemente estaremos más que condenados.
¿Qué opinas?
Ver esta publicación en Instagram
We put young people on the street to the ultimate test – can they tell time? #CanYouDoIt
