Un accidente en su motoneta dejó a un hombre con una herida que le provocó una erección extrema que duró nueve días. Se le tuvo que realizar una operación quirúrgica para detener el flujo de sangre al pene.
Una publicación reciente en una página de urología documenta el caso de un individuo en el Reino Unido que sufrió una lesión en el perineo tras un accidente vial. El paciente pidió no ser identificado.
Dicha lesión le provocó una erección de grado IV -el nivel más alto en una escala que mide la dureza de una erección (EHS)- ya que la sangre no dejaba de fluir al miembro.
El paciente dijo que la erección no le producía ningún dolor, pero sí tenía dificultades para caminar. “Había un hematoma superficial (sangrado) presente en el escroto y en la base del pene,” indicó el reporte médico.
PRIAPISMO
Al hombre se le diagnosticó priapismo no isquémico, es decir, una erección prolongada de flujo alto. Lo que hizo el accidente fue una ruptura de los vasos sanguíneos en los genitales, lo que generó dos fístulas que canalizaban el flujo constante de sangre al pene.
Después de nueve días con la erección, el hombre optó por la cirugía para tratarla. Los médicos emplearon un catéter para separar las arterias que generaban la erección, y crearon coágulos de sangre para detener el flujo de sangre a las fístulas.
Tras dos meses de rehabilitación, la condición del paciente empezó a mejorar poco a poco. Un año después, el hombre le dijo a su médico que tenía un desempeño eréctil normal.