Adán trabajó para el crimen organizado y… pagó con su valiosa vida.
Con apenas 21 años, fue torturado y asesinado de 5 balazos con arma de grueso calibre.
Su error, según las primeras investigaciones fue cambiar de patrón por decisión propia. Su trabajo consistía en ser halcón o puntero para un grupo criminal que ahora quién sabe por qué, se pelean la plaza en Sinaloa.
Alto y apuesto tuvo diferencias irreconciliables con su presunta novia y se alocó.
Empezó a vender mariguana en su domicilio, sin que sus padres se dieran cuenta, aunque notaban que por la madrugada llegaban muchos amigos en sus autos a saludarlo y él siempre les extendía la mano derecha para supuestamente saludarlos.
El patrón del territorio le mandó avisar que no vendiera mariguana, sin su permiso y con yerba de otro competidor. Hizo caso y se alistó en la mafia culichi como puntero o halcón.
Le tocó el sector Centro y con un pequeño radio avisaba del paso de los elementos de la Marina y Ejército Mexicano. Los municipales y estatales ni los tomaba en cuenta.
Siempre fue muy eficiente en su ilegal labor y nunca se supo el motivo de cambiar de patrón.
Se insiste en que haber cambiado de grupo criminal lo orilló a la muerte.
Fuente: EFE