José Gomes
Dicen que una de las formas más efectivas para podernos comunicar es la que nos brinda la oración, ya que es la que nos permite decir todo lo que queremos que Dios sepa y en qué queremos que nos ayude cuando estamos a travesando por alguna dificultad que no podemos resolver por nosotros mismos.
Puede ser sumamente complicado establecer algún tipo de contacto con las autoridades locales o nacionales de nuestros respectivos países de origen, pero la comunicación con Dios es tan simple y tan fácil de lograr que simplemente no hay excusa para no hacerlo, por lo menos, una vez al día. Esta es la mejor vía para comunicarnos con El Salvador y por muy buenas razones decimos esto.
De qué manera deberíamos orar
Hay ciertos pasajes de la Biblia que dejan muy claro cuáles son las mejores formas de rezar para garantizar una adecuada comunicación con Dios. Algo muy importante que hay que señalar es que la oración debe ser lo más íntima que se pueda, ya que debe ser una charla solo entre padre e hijo sin que nadie más interrumpa el contacto.
Así como debe ser lo más privada que se pueda, la conversación también debe involucrar a todos los sentidos sin excepción. Mucho se habla de la mente y de lo conectada que debe estar en el momento, pero no se dice que el corazón también debe estar enfocado en lo que se desee transmitir para que las palabras lleguen, incluso cuando no se estén pronunciando.
En caso de que deseemos verbalizar lo que deseemos comunicar, debemos ser muy enfáticos y enfocarnos en lo que realmente queremos y necesitamos sin divagar en nada. Por lo mismo, es recomendable que se escriban las oraciones y recitarlas tal y como queremos que Nuestro Señor las escuche. Si podemos ir repitiendo lo que más nos interesa de cada oración sería lo más ideal.
Tipos de oraciones que pueden ser usadas
Hay varios tipos de oraciones entre las que podemos elegir dependiendo del tipo de conversación que pretendamos tener con Dios, de hecho, puedes encontrar varios ejemplos en https://oracionya.com/. La comunicación no siempre va a tener el mismo tono porque no siempre nos vamos a sentir igual, por lo que es muy importante que determinemos qué es exactamente lo que queremos decir y con qué propósito lo vamos a hacer.
Uno de los tantos ejemplos de tipos de oraciones que podemos mencionar aquí es el de la confesión para cuando queramos admitir algo que hemos hecho mal. Un pecado que no deja en paz nuestra conciencia es siempre un impedimento para estar en buenos términos con el Creador, así que este tipo de oraciones siempre son recomendables cada cierto tiempo, sobre todo cuando nos sintamos culpables por algo que hayamos hecho en el pasado.
Si lo que estamos es agradecidos por algo que Dios nos ha concedido, podemos hacer una oración de gratitud en la que le manifestemos a Dios lo felices que nos encontramos en ese momento luego de todos los favores escuchados. Así como hay que pedir y disculparse, también hay que agradecer.
