Apicultores del ejido La Candelaria, en Quintana Roo, tomaron la decisión de denunciar la muerte de millones de abejas debido a un plaguicida. Los afectados señalan a trabajares de un empresario yucateco como los responsables de ecocidino, ya que utilizaron Friponil para fumigar un plantío de chile habanero.
Aseguran que hasta el momento se han contabilizado 365 colmenas afectadas en 18 apiarios ubicados en un radio de cinco kilómetros. Por lo que el número de abejas afectadas se contabilizan en millones.
Fipronil, pesticida mortal
Los responsables del ecocidino confesaron haber utilizado el plaguicida conocido como Fipronil. El químico es comercializado bajo la marca Regenet 4SC; es altamente tóxico para las abejas.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, es un pesticida de “clase II”, lo que significa que es un producto poco peligroso.
Sin embargo, el Fipronil está prohibido en la Unión Europea desde 2013. La agencia para la salud alimentaria, determinó que el químico, utilizado principalmente en el cultivos de maíz, es peligroso para la salud de las abejas.
En México, no hay ninguna prohibición contra él.
No se trata sólo de la escasez de miel
Las abejas y otros insectos polarizadores están jugando un papel sumamente importante en los ecosistemas. Evidentemente, la extinción de abejas no sólo afectaría la producción de miel; un tercio de la comida depende de la polinización.
En pocas palabras, un mundo sin polarizadores sería devastador para la producción de alimentos, indica el sitio SOS Bees.