Más de 1,500 personas mayores de 60 años identificadas por su nombre, se han extraviado en México desde 1968. La organización Data Cívica se dio a la tarea de presentar a principios de noviembre una base de datos que reconstruyó las identidades y condiciones de desaparición para 32,277 personas usando como insumo primario el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas y Desaparecidas y que complementaron con búsquedas cruzadas en bases de datos de beneficiarios del IMSS y de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), según el comunicado de prensa de la organización.
La distribución geográfica en el extravío de personas de la tercera edad es desigual. Salvo un estado, Nayarit, hay reportes de desaparición de personas de 60 años y más en el resto de la república mexicana, concentrándose en entidades de gran población pero también en algunas entidades del norte del país.
La base de datos se da a la tarea de registrar que los reportes de desaparición de personas se ubican en 367 municipios del país, es decir en el 14% del total nacional, entre los que destacan algunos en entidades como el Estado de México, Puebla, Nuevo León y la Ciudad de México.
Es posible que el incremento en los casos de desaparición de la tercera edad suceda porque existen mecanismos que antes no estaban disponibles, antes de Alerta Plateada no existían en las procuradurías registros separados para tercera edad, ni siquiera se había detectado lo numeroso de los casos de extravío. Como sea, las personas de la tercera edad también son parte del hoyo negro que son las desapariciones de personas en el país.