La aerolínea rusa Aeroflot sancionó a un cliente al compartir su historia sobre cómo había logrado engañar a la compañía para llevar a bordo su gato, cuyo peso excedía el límite permitido.
Como medida punitiva, Aeroflot le anuló a Mijaíl Galin todas sus millas acumuladas y lo expulsó de su programa de fidelidad, informó la agencia de noticias Moskvá.
La compañía afirma que ha llevado a cabo una investigación oficial, que demostró que el hombre “cometió una serie de violaciones graves de las reglas de transporte de equipaje”.
Desde el servicio de prensa de la aerolínea precisaron que, de acuerdo con sus normas, los animales que pesan más de ocho kilogramos deben ser transportados en la bodega del avión, mientras que las mascotas permitidas a bordo tienen que permanecer en el trasportín durante todo el vuelo.
Galin “violó intencionalmente” ambos reglamentos y, además, se jactó sobre eso en su cuenta de Instagram.
Una publicación compartida de Mikhail Galin (@mikhail_galin) el
POR PUBLICARLO EN LAS REDES
“Según su mensaje en las redes sociales, para pasar el registro reemplazó a un gato que pesaba más de 8 kilogramos con otro animal similar, pero que pesaba 7 kilogramos.
“Esta información se confirma mediante la grabación de las cámaras de vigilancia”, indicó Aeroflot, señalando que por motivos de seguridad la compañía “se adhiere a una estricta disciplina en todas las etapas del vuelo”.
LA POLÉMICA
Sobre el gato Víctor, de 10 kilos, se inició después que su dueño contara en línea cómo consiguió llevarlo a bordo pese a las prohibiciones de la aerolínea.
Según Galin, intentó hacerles entender a los encargados que su mascota no sobreviviría a las ocho horas del vuelo Moscú-Vladivostok (Rusia) en la bodega de equipaje, pero estos se mantuvieron en su decisión.
En un nuevo post, el hombre declaró que no tiene reclamos contra la compañía y admitió que durante las turbulencias y a la hora de una posible evacuación de pasajeros, en caso de emergencia, incluso dos kilos extra de equipaje pueden ser “críticos”.