Un extraño caso acaparó la atención de los medios de comunicación en España. Se trata de una familia afroamericana que mantuvo en secreto la muerte de uno de sus tres hijos; a fin de que nadie se percatara, dejaron el cadáver del menor en la casa, en lugar de sepultarlo.
La pareja y sus hijos, llegaron a Cataluña, España, pero su suerte cambió tras una discusión. Según la dueña del departamento que alquilaron, al escuchar una fuerte pelea, dio aviso a la Policía. Cuando elementos de la corporación arribaron al lugar, hallaron el cadáver del niño de siete años.
Los padres fueron detenidos por homicidio imprudencial; en tanto, los dos menores quedaron a cardo de la Dirección General de Infancia y Adolescencia (DGAIA), donde recibirán atención psicológica.
Por su parte, las autoridades no encontraron huellas de violencia en el cuerpo del menor que, durante una semana, yacía muerto en una habitación.