Ocho candidatos inician una enconada disputa para llenar el vacío político que dejó el expresidente Evo Morales, asilado en Argentina y quien no podrá participar en los comicios del 3 de mayo en Bolivia, cuya campaña se pone en marcha este martes.
Hasta la medianoche del lunes se podían hacer nuevas inscripciones y la gran pregunta es si Morales podrá registrar su candidatura a senador desde el extranjero.
UN TECNÓCRATA, CANDIDATO DE EVO
Ese es el número de postulantes inscritos de momento para la nueva contienda, que se perfila en una puja entre varias figuras opositoras a Morales y el candidato escogido por el partido del exgobernante en el exilio, un tecnócrata que buscaría, además del respaldo indígena, el voto de la clase media, según analistas.
El partido de Morales, cuyo principal sustento político proviene de sectores indígenas, rurales y populares urbanos, apuesta a la clase media y designó como candidato a su exministro de Economía, Luis Arce, un tecnócrata con estudios en Londres y cuya gestión ha sido elogiada.
Las desencantadas clases medias jugaron un rol central en la caída de Morales, quien renunció en noviembre tras casi 14 años en el poder cercado por denuncias de fraude electoral en su afán de reelegirse en los frustrados comicios del 20 de octubre.