Alejandro García Vázquez, originario de Apizaco, Tlaxcala, es un digno ejemplo a seguir.
Pese a ser invidente, Alejandro se guía para realizar sus labores a través del oído y el tacto; así llena las cubetas de grava y luego las vacía en una revolvedora.
EN SUS LABORES DIARIAS
Un hombre que fue testigo de cómo se gana la vida, grabó un video del trabajador de la construcción en sus labores diarias.
El material multimedia se viralizó en redes sociales de manera inmediata.
Más de 16 años en el oficio
Tras hacerse viral el video, cientos de usuarios en redes sociales aplaudieron el esfuerzo de Alejandro.
Se sabe que el hombre perdió la vista del ojo derecho hace 8 años, tras picarse con un alambre mientras jugaba con sus primos.
Al poco tiempo le diagnosticaron cataratas en el ojo izquierdo, quedando totalmente ciego.
