Los usuarios del transporte público no son los únicos que temen por su seguridad en los municipios del Estado de México aledaños a la CDMX. Los dueños de vehículos particulares también pueden ser víctimas de la delincuencia en las avenidas de la zona conurbada.
El periódico Excelsior compartió los testimonios de víctimas que denuncian una nueva modalidad de robo con violencia, particularmente en los límites de las alcaldías Miguel Hidalgo y Azcapotzalco.
El ataque empieza con un vehículo que le cierra el paso al coche de su presa. De la unidad descienden los delincuentes armados, quienes se hacen pasar por elementos de la Policía de Investigación. Éstos solo acreditan su identidad de manera verbal.
Los supuestos policías le demandan al conductor que descienda del vehículo, argumentando que el automóvil tiene las mismas características delineadas en el reporte de un auto robado, y por lo tanto, deben inspeccionarlo.
En este punto, los delincuentes amagan al conductor y lo despojan de sus pertenencias, incluyendo tarjetas de crédito. También revisan el teléfono de la víctima. Si ésta cuenta con una aplicación de banca móvil, la obligan a realizar transferencias de dinero.
Si la víctima alega que no tiene fondos, los agresores la extorsionan, usando como anzuelo los datos personales que aparecen en la identificación despojada.
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