Durante 2017 sucesos inusuales y hasta crímenes se vivieron en el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro. A continuación te enlistamos los nueve más sorprendentes.
SE ARROJAN DEL METRO
En abril, pasajeros de la Línea 1 abrieron las puertas de uno de los trenes en movimiento y se arrojaron cuando el convoy no se detuvo en las estaciones.
El director del sistema, Jorge Gaviño, argumentó que el personal del Metro les pidió a los usuarios que bajaran del tren porque presentaba una falla y al negarse, el conductor siguió su marcha sin detenerse hasta la terminal de Indios Verdes.
En un video que circula en redes sociales se observa que los pasajeros saltan del tren mientras sigue su marcha luego que se les pidió desalojar el convoy, que presentaba fallas; el director del STC Metro, Jorge Gaviño, dijo que los usuarios fueron informados que serían llevados a Indios Verdes.
SE ASOMA POR LA VENTANA Y MUERE
En junio, un hombre que viajaba en un tren, se asomó por la ventana en la estación Observatorio y se golpeó en la cabeza con un letrero.
Testigos afirman que el pasajero, tras golpearse, cayó al piso del convoy, donde murió antes de recibir atención médica.
SEÑAL AZTECA EN EL METRO
También en junio, usuarios del Metro observaron una señal de “los dioses aztecas” cuando un águila se posó sobre un letrero en la estación Nopalera.
Personal del Metro informó que el ave ingresó por Avenida Tláhuac, y tras casi una hora, salió volando de las instalaciones.
FALLA INTOXICA A USUARIOS
En julio, un cortocircuito en uno de los trenes de la Línea 1 del Metro dejó a los usuarios varados entre las estaciones Chapultepec y Juanacatlán. Cuando el humo ingresó a los vagones, los pasajeros decidieron bajar y caminar por las vías hasta llegar al siguiente andén.
Más de 30 personas fueron atendidas a causa de intoxicación por el humo y por crisis nerviosas.
SOBREVIVIR A LAS INUNDACIONES
En agosto, diversas estaciones del Metro tuvieron filtraciones de agua y hasta “cascadas” a causa de las intensas lluvias que se presentaron en la capital. Ya que el agua complicaba el paso por las instalaciones, algunos usuarios emprendieron su propio negocio.
Jóvenes utilizaron las barreras de plástico de la estación Pantitlán para transportar a las personas de un lado a otro sin mojarse, por 10 pesos.