El verano ya se se encuentra diciendo adiós y por fin volveremos a utilizar nuestras chompas, casacas, botas, blazers. El invierno constituye la estación perfecta para ocultar eso rollitos demás, porque usamos ropa más suelta, ahora cabe la pregunta ¿Aún te cierran tus casacas o pantalones de invierno? Si la respuesta es no, es tiempo de hacer un alto a tu rutina de vida y para eso te damos 4 sabios consejos japoneses para bajar de peso y seguir disfrutando de los placeres de la vida.
#1 SI ENTRENAS COMO SUMO, LUCIRÁS COMO UNO
No te sobre esfuerces entrenando o cambiando radicalmente tus hábitos alimenticios. Si entrenas demasiado, te dará más hambre y eso solo generará que en un momento de debilidad te comas una torta completa tú solita. Tienes que encontrar el equilibrio entre tus emociones, respiración y alimentación. El primer entrenamiento es mental.
#2 LA COMIDA ES LA ENERGÍA DE LA VIDA
Para los dietólogos orientales la energía de los alimentos está relacionada con el calor. Explicado de una forma más simple, cuando los alimentos están calientes le darán más energía a tu cuerpo. Lo más aconsejable es comer frutas y verduras frescas, pero no exceso porque de esa forma solo te provocará más hambre.
#3 BEBER MIENTRAS COMES ES PERJUDICIAL
En Japón jamás beben agua mientras comen: en primer lugar, porque las bebidas enfrían el cuerpo. Y en segundo lugar, porque influyen mal en la digestión. Los científicos lo explican así: el agua neutraliza el ácido que produce el estómago para la digestión, como resultado, el organismo gasta más energía en este proceso y próximamente tendrás hambre otra vez.
#4 UN BAÑO CALIENTE PROLONGA LA VIDA
Cuando nos bañamos con agua caliente nos sentimos más relajados, esto es porque un baño caliente relaja los músculos, hace que la sangre circule más rápido. La temperatura adecuada es de 38 a 40°C. Bañarte una o dos veces al mes con agua caliente purificará tu piel y mejorará tu digestión.
