La advertencia es clara y firme:
Si el próximo 1 de agosto, no cambiar sus condiciones, trabajadores de la Salud se manifestarán a nivel nacional.
Ello, luego de que un grupo de servidores públicos del ramo no llegó a ningún acuerdo con los funcionarios del sector, tras manifestarse la tarde de este 1 de julio en diversos puntos de la capital del país, en demanda de mejores condiciones laborales ante los latentes riesgos en los que se encuentran por la pandemia de coronavirus.
Además, la Unión Nacional de Trabajadores por la Salud de México exige la reinstalación de “diez compañeros que fueron despedidos por exigir insumos médicos“, acusó Rafael Soto Cruz, enfermero del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y vocero del movimiento.
SUS DEMANDAS
Los manifestantes, entre los que se encontraban médicos, enfermeros, camilleros y demás personal de salud de instituciones como el ISSSTE, IMSS, la Secretaría de Salud federal y de CDMX se unieron a las protestas que se extendieron por trece entidades de la República Mexicana.
Entre las demandas que entregaron a las autoridades de salud, los manifestantes pidieron también un aumento en la inversión a la salud del 2.8% del PIB actual al 5%.
Además de que se reconozca la incapacidad otorgada a los contagiado por COVID-19 o la muerte como riesgo de trabajo y no como enfermedad general.
También solicitaron auditorías a las distintas instituciones y a los gremios, para transparentar recursos y tener un régimen de jubilación justo.
