Andrés Manuel López Obrador, virtual Presidente electo, acusó a la Secretaría de Hacienda de haber filtrado información sobre el Fideicomiso para damnificados, en acuerdo con los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE).
Lo anterior, para dar un golpe “sensacionalista” en su contra, pensando que no iba a hablar, porque ganó la elección del 1 de julio y sería “políticamente correcto”.
En rueda de prensa en su “casa de transición”, López Obrador presentó copias de las fichas de depósito en el banco, para mostrar que él hizo aportaciones por aproximadamente 500 mil pesos al Fideicomiso, solo que quien se encargó de hacer la operación fue su esposa, Beatriz Gutiérrez.
Esto, con el propósito de demostrar que sí donó dinero para los damnificados, proveniente de su bolsa, específicamente de las regalías generadas con la publicación de su último libro; y de una conferencia que ofreció en Acapulco y por la cual, le pagaron 300 mil pesos.
Al subrayar que la Secretaría de Hacienda actuó en pleno acuerdo con el INE y con la prensa a la que llamó “fifí”, el ex Jefe de Gobierno del anterior Distrito Federal señaló que acudirá al Tribunal Electoral para intentar revocar la multa millonaria a su partido, Morena.
Consultado respecto a las aportaciones en efectivo al Fideicomiso, señaló que fueron hechas por funcionarios de gobiernos, legisladores y militantes de Morena, todas de manera legal. De otro modo, argumentó, el banco no habría aceptado los depósitos.
Tras asegurar que seguirá actuando con “autenticidad” y no se callará ante las “vilezas”, consideró que la polémica en torno al Fideicomiso le está ocasionando daño moral y por eso no la pasará por alto, porque están poniendo en duda su honorabilidad.
Dijo que en cuanto se presente la impugnación a la multa ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), esperará a que esa instancia resuelva.
Sobre la posibilidad de que promueva una reforma legal para garantizar autonomía completa de los consejeros del INE, que hasta el momento son nombrados por acuerdo político entre las principales bancadas en San Lázaro, López Obrador dijo que la norma vigente es adecuada.
No necesariamente se propondrá una reforma, pero se acabará el mecanismo del “reparto” de cuotas entre las principales fuerzas políticas, abundó.
También refirió, a pregunta expresa, que los acercamientos con el Gobierno Federal para dar seguimiento a la transición se están llevado a cabo de manera respetuosa.
