Desde el 2016 y 2017 la mayoría de analistas de seguridad ven a el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) como el grupo de crimen organizado más poderoso en México. Así lo señala Nathan P. Jones, investigador de la Sam Houston State University, quien publicó en el Journal of Strategic Security en el 2018 “The Strategic Implications of the Cártel de Jalisco Nueva Generación”.
El caso de estudio de Jones, que explora las implicaciones de estrategia y seguridad del desarrollo y crecimiento del cártel, señala la alta resiliencia del CJNG y su entidad geográfica dispersa y demuestra el límite de las estrategias cinéticas (de movimiento) en la guerra contra el narcotráfico. Sus miembros se entrenaron en los cárteles de Milenio y Sinaloa y desde el 2015 otros han sido adoptados después de la fragmentación de varios grupos de crimen organizado y de la kingpin strategy, o el descabezamiento de grupos criminales, por parte de Estados Unidos y México. Jones afirma cómo el sistema de narcotráfico en México parece reconsolidarse bajo el CJNG.
La kingpin strategy ha creado de manera contraintuitiva la oportunidad para reconsolidar el narcotráfico mexicano. Uno de los retos más grandes a los que se enfrenta el país es que el CJNG cuenta con el poder y los recursos suficientes para corromper al estado con impunidad en los niveles más altos. Las proyecciones también afirman que su capacidad será apta para tener poder en un mercado de drogas regional y global, lo que significa una distribución del tráfico en Estados Unidos e intentos de corrupción con agentes estadounidenses en la frontera del país.
Jones, profesor asistente de estudios de seguridad y autor del libro Mexico’s Illicit Drug Networks and the State Reaction, advirtió que el CJNG tiene una posición favorable para continuar destituyendo a los traficantes colombianos de las regiones de origen de la cocaína. Las altas ganancias y el control de los puertos lo pueden utilizar para adentrarse en los mercados de Europa y Asia.
¿Qué opinas’