Derek Laidlaw es un jubilado de 70 años que ha recibido una brutal paliza por reprender a un joven que se encontraba orinando en la pared de la casa de su pareja en Failsworth, una pequeña ciudad situada a seis kilómetros de Manchester.
Tras acercarse al joven para pedirle que dejara de orinar, éste le propinó un puñetazo y repetidos golpes después de tirarle al suelo. El hombre se liberó de su agresor gracias a un transeúnte que intervino para frenar los golpes.
EL AGRESOR HUYÓ DEL LUGAR DE LOS HECHOS Y SE ENCUENTRA EN BUSCA Y CAPTURA POR LA POLICÍA DE MANCHESTER.
Las autoridades han difundido una descripción del atacante que responde a un hombre de pelo y ojos oscuros que vestía ropa negra en el momento de la agresión.
“Es un acto de brutalidad horrible que ha dejado a un hombre con graves heridas en el rostro”, declaraba el detective jefe Kelly Bragg según Sky News.
La Policía ha difundido la imagen del hombre herido “para concienciar a la gente de la gravedad de las lesiones y que ayuden a que se haga justicia”.