Pese a los tiempos modernos, tener una boda como en los cuentos de hadas sigue siendo el sueño de muchas mujeres en el mundo, donde el anillo no sólo hace parte de la tradición del matrimonio, también es sinónimo del compromiso de amor.
Sin duda, es una exquisita forma de transmitir la buena nueva del futuro enlace matrimonial a la familia y amigos de la pareja.
Existen infinidad de tamaños, formas y materiales de las sortijas, todo depende del gusto y del bolsillo de cada persona.
En promedio, se dice que un novio pasa tres meses en busca del anillo ideal; que visita cinco tiendas diferentes y ve de 25 a 30 argollas.
Sin embargo, con la rapidez de un clic y desde la comodidad de tu hogar u oficina, en https://alianzasdeboda.org puedes encontrar el anillo ideal para sellar tu promesa de amor.
SÍMBOLO DE CELEBRACIÓN
“Un anillo o alianza de boda es usado como símbolo en la celebración de un matrimonio. Representa el compromiso entre los contrayentes”, comenta Guadalupe Duarte, socióloga por la UNAM.
En entrevista con diarionoticiasweb.com, explica que por tradición, las sortijas son de oro y en menor medida de plata y platino.
“En nuestro país, el anillo de compromiso suele usarse en el dedo anular de la mano izquierda, pero se cambia a la mano derecha al momento de casarse e intercambiar las argollas de matrimonio”.
EL ANILLO, COMO “SELLO DE CONTRATO”
Si nos remontamos a la historia, el uso de los anillos era muy común entre los romanos, como objeto para sellar contratos, instrumentos y cartas.
De ahí parte la costumbre de dar el anillo –asegura la entrevistada-, para sellar cajones y demás utensilios de casa, en donde se conservaban los comestibles para evitar toda sustracción por parte de los esclavos.
Al unísono, la argolla era señal de la promesa de matrimonio y de la unión de sus corazones.
La tradición como la conocemos ahora, como muestra de amor, fue iniciada en el siglo XV por Maximiliano de Austria, cuando en 1477 le entregó a María Borgoña una argolla de oro con un diamante incrustado.
“NO TIENE PRINCIPIO NI FIN”
Cabe entonces preguntar: ¿Acaso existe una forma ideal de un anillo de compromiso?
Pedro Alberto Esquivel, joyero zacatecano desde hace 20 años, comenta que si bien existen muchas formas de anillos, el de compromiso siempre debe ser redondo, pues ello refiere que “no tiene principio ni fin”, como se espera que sea el amor entre la pareja.
“Y si el presupuesto del contrayente lo permite –anota-, las alianzas de boda deben llevar un diamante, porque este preciado mineral es duradero e indestructible, como en teoría debiera ser una unión amorosa”..
-¿Cuál es el metal más popular para hacer un anillo de boda?
“Sin duda, el oro amarillo o el oro blanco, aunque recientemente se está utilizando el platino, pero resulta muy costoso para las finanzas de muchos novios. Por eso, algunos optan por el paladio, también es un metal precioso, pero mucho más económico”.
Comenta don Pedro Alberto Esquivel que el protocolo establece que un anillo de compromiso debe valer, por lo menos, tres meses del salario del novio, “pero lo esencial es el compromiso de amor y la lealtad que debe existir entre los contrayentes”, subraya.