En redes sociales ha aparecido el movimiento #MosqueMeToo (mezquita yo también) contra el abuso sexual, a raíz del relato de Sabica Khan, una peregrina paquistaní quien fue víctima de acoso durante una visita a La Meca, uno de los sitios más sagrados para los musulmanes.
Khan tuvo que cerrar su cuenta de Facebook por las amenazas que recibió. Empero, otras mujeres han compartido experiencias similares durante su visita al templo.
Mujeres musulmanas empezaron a denunciar, por medio de las redes sociales, que han sufrido casos de acoso sexual en la peregrinación a La Meca. Estos casos han ganado una rápida y amplia difusión en las redes en la región árabe con la etiqueta creada hace una semana por la periodista y activista feminista egipcia Mona Eltahawy, en adaptación de #MeToo, asociada al movimiento de rechazo al acoso sexual en todo el mundo.
La activista egipcia se dio a la tarea de crear la etiqueta después de que una mujer paquistaní contara en Twitter que había sufrido tocamientos durante la circunvalación a la Kaaba, la piedra negra de La Meca hacia la que los musulmanes de todo el mundo se orientan para realizar sus plegarias.
La propia Eltahawy fue víctima de abusos sexuales en la peregrinación a La Meca en 1982, cuando tenía 15 años de edad, y relató su caso en un libro publicado en 2015.
“Es difícil hablar sobre acoso en lugares sagrados. Espero que todas las que lo estamos contando podamos ser de ayuda a aquéllas que por cualquier razón no puedan hablar ahora”, redactó Eltahawy en Twitter.
La periodista expuso que creyó necesario hacer una nueva etiqueta porque el #MeToo se popularizó a raíz de los casos de abusos a actrices de Hollywood, por lo que muchas mujeres podrían no sentirse incluidas en un movimiento surgido en un entorno a mujeres blancas, ricas y occidentales.
La iniciativa ha recibido incontables muestras de apoyo y ha incentivado a otras mujeres a compartir experiencias similares.
No obstante, también ha causado numerosas críticas, según la propia activista, que asegura que le han insultado y acusado de querer destruir el islam, o incluso de querer ganar notoriedad con esta campaña.
Las autoridades de Arabia Saudí no han hecho ningún comentario o alusión a estas denuncias por el momento.
Todos los años cerca de dos millones de musulmanes de todo el mundo participan en el “hach”, la peregrinación que los creyentes deben realizar de forma obligatoria por lo menos una vez en la vida, si tienen medios y salud para llevarla a cabo, y que tiene lugar en unos días concretos del último mes del calendario islámico.
El resto del año, los fieles pueden realizar la llamada peregrinación menor o “umra”, que no es obligatoria, y que congrega a cada día a miles de creyentes en torno a los lugares sagrados de La Meca. Foto: RT