Hiromi y Sebastián, los niños de 12 y 11 años, respectivamente, que escaparon de la primaria José Vasconcelos, en la colonia Tlatilco, por haberlos encontrado besándose aparecieron deambulado y hambrientos afuera de un centro comercial en Cuitláhuac y Ferrocarril.
Los menores fueron entregados a sus madres luego de que éstas y una multitud de padres de familia amenazaran a las autoridades de cerrar vialidades, si los menores no eran encontrados.
Las madres de los pequeños, identificadas como Cinthya Sánchez y Rocío Balderas habían señalado a la directora como responsable de provocar el miedo a los menores de ser regañados por haberse besado.
18 HORAS FUERA DEL HOGAR
Los menores estuvieron fuera de sus hogares por cerca de 18 horas y fueron ayudados por los oficiales Mario Antonio Guzmán López, Martí Mendoza Galicia, Didier Leonel Morales González y el comandante Ramón Pérez Fregoso, quienes al percatarse de la actitud de extravío de los menores se acercaron a ayudarlos.
Los menores confesaron haber escapado y tener hambre, por lo que antes de ser llevados a la escuela se les compro dos leches sabor fresa y chocolate, además de dos paquetes de cereal azucarado.
DIRECTORA PROVOCARÍA MIEDO A LOS NIÑOS
Las madres de los pequeños habían señalado a la directora como responsable de provocar el miedo a los niños.
Sebastián declaró que habían decidido escapar por el temor de que la mamá de Hiromi la regañara y le exigiera terminar con su noviazgo de tres meses.
Los niños y sus familiares fueron llevados a la agencia 50 del Ministerio Público a presentarse ante el Centro de Apoyo a Personas Extraviadas y Ausentes (CAPEA), para declarar que estaban ya con sus familiares y desactivar la alerta Amber.