En el estado de Washington, en la costa oeste de Estados Unidos, una ley fue aprobada por el Senado estatal que permite que los restos humanos funcionen como composta para jardines y cultivos.
Ahora, los restos humanos pueden ser los cimientos de un jardín a las puertas de una casa, o pueden servir para alimentar las raíces de los árboles.
ABONO NATURAL Y SEGURO
La idea, aprobada por el Congreso local de Washington, está a la espera de la firma del gobernador, Jay Inslee, para un visto bueno final.
Así, el estado busca convertir el compostaje en una alternativa al entierro o la cremación mediante un proceso que dura 30 días y por el cual el cadáver se convierte en un abono natural y seguro.