Argentina: la bicicleta se quedó sin ruedas

 

Después del plan de rescate al gobierno del presidente argentino Mauricio Macri por parte del FMI, quedan bien claros los objetivos que tienen el imperialismo internacional del dinero -término utilizado por S.S Pio XI en la encíclica Quadragessimo Anno- y sus agentes especuladores para este país. La semana pasada el FMI emitió 12.500 millones de dólares, el último tramo del exclusivo préstamo de casi 80 mil millones que anunciara ese organismo a comienzos de 2019.

 

Pareciera que la esperanza de Macri y su agrupación política Cambiemos, de tener un periodo de paz y estabilidad económica durante el proceso electoral que terminará en diciembre de este año con la elección de un nuevo presidente, no será posible,

 

Según la consultora económica INVECQ en el informe del 25 de abril:

“El riesgo político o electoral podría ser el factor distintivo que ha hecho cambiar el humor de los tenedores de deuda local. El año pasado, aún en los peores momentos de inestabilidad cambiaria las probabilidades de que Mauricio Macri no obtenga un triunfo en la reelección eran bajas. Sin embargo, el deterioro del poder adquisitivo de los salarios, como consecuencia de la aceleración inflacionaria desatada a raíz del ajuste cambiario, comenzó gradualmente a erosionar la imagen del gobierno y en conjunto la intención de voto del presidente de cara a las elecciones legislativas”.

 

Y agrega, “a tal punto que, basándose en algunas encuestas recientemente difundidas, en un escenario de balotaje la expresidenta Cristina Fernández podría vencer a Macri. Más allá de la veracidad o legitimidad de este tipo de encuestas, lo cierto es que el set de información disponible cambió en los últimos meses. La reelección de Macri, que era indiscutida hasta hace poco, hoy es puesta en duda”.

 

También el 25 de abril, los diarios como La Nación titulan que según el Financial Timesde Londres “la Argentina está al borde de una crisis total”, ya que el riesgo país supera los 1.000 puntos, el valor del dólar viola la banda establecida por el FMI y riesgo país, es un record en la era de Macri.

 

La perenne bicicleta financiera

Hay un término muy preciso que se usa en Argentina, la bicicleta financiera, mecanismo ejecutado también en otros países al rompimiento de los tratados de Bretton Woods, para beneficio del poder financiero anglo-americano. Su significado lo describe de forma muy precisa el Ancasti, el principal diario de San Fernando de Catamarca, capital de la provincia del mismo nombre en un editorial escrita en 2017: “La bicicleta financiera, que ha hecho estragos en la economía de nuestro país en otros momentos de la historia –por ejemplo, durante la última dictadura militar- es un mecanismo a través del cual los capitales especulativos ingresan al país para obtener elevados rendimientos financieros en un corto plazo, pero se trata de dólares que no van a la economía real…

 

“El mecanismo preferido por los especuladores en la actual coyuntura es el de prestarle dinero al Estado y obtener a cambio ganancias extraordinarias a través de la compra de las Letras del Banco Central (Lebac). Estas letras dan rendimiento siempre superiores al 25% anual -el año pasado llegó casi al 40%-, con un dólar que permanece estable desde hace casi un año y medio”.

 

Debe tenerse en cuenta que esa era la tasa en 2017, año en que fue publicado este editorial, durante el 2018 y el 2019 la tasa ha llegado hasta el 70%, lo que indica el crecimiento desbordado de la especulación.

 

El diario El País de España, en un artículo publicado el 23 de junio de 2017define al país austral como «un paraíso financiero”. De hecho, el título de la nota es «Argentina, el paraíso financiero donde es más rentable prestar al Estado que invertir”.

 

En el artículo citado se explica cómo funciona esa especulación, de esta forma:

«De cada cinco billetes verdes que ingresaron los extranjeros a Argentina este año, cuatro fueron a parar al sector financiero y uno al productivo, según los balances cambiarios del Banco Central: 4.000 millones de dólares frente a 1.071 millones de dólares en los primeros cinco meses de 2017. Las altas tasas de interés que paga Argentina para bajar la inflación explican el festín especulativo; la desconfianza de los inversores extranjeros en la estabilidad argentina a largo plazo, justifican la sequía de inversiones productivas. La mezcla hace que muy pocos tomen el riesgo de invertir en la economía real cuando es más fácil y rápido ganar con la burbuja financiera”. De nuevo estos eran los resultados del 2017, de esa fecha a la actualidad eso se multiplicado varias veces.

 

Desde hace 40 años le dan duro al pedal neoliberal

En otro artículo publicado en el diario de Rionegro, principal diario de la provincia del mismo nombre, la economista María Jesusa Izaguirre nos da varios elementos para conocer este proceso paulatino pero sistemático, “A partir de la dictadura cívico-militar instaurada en 1976 se generó un corte en la historia argentina que llevó a cambios políticos, económicos y sociales de carácter estructural. El plan económico de Martínez de Hoz (ministro de economía) produjo la ruptura del proceso de industrialización sustitutiva de importaciones que se había iniciado en 1930 en la Argentina y que tenía como objetivo primordial el desarrollo industrial del país.

 

“La ley de Entidades Financieras promulgada en 1977 propició el inicio de una economía basada en la valorización financiera o especulativa que sucedió al modelo de economía productiva desarrollado hasta ese momento. Apuntaba fundamentalmente a limitar la injerencia del Estado en el sistema financiero, dejando que las entidades privadas actuaran con libertad en los criterios orientativos para el otorgamiento de créditos y la fijación de tasas de interés activas (intereses de plazos fijos) y pasivas (intereses de créditos y préstamos), además de permitir la libre entrada y salida de capitales del país…

 

“La bolsa inició un período de febril actividad, no como mercado de capitales para las empresas, sino motorizada por las acciones y el juego especulativo (a partir del dinero seguir haciendo más dinero en el menor tiempo posible, comprando y vendiendo acciones según los cambios de cotización). En poco tiempo, las calles de la City se vieron pobladas de gente del más variado nivel social que recorría los bancos en busca de las mejores oportunidades financieras y se agolpaba ante las pizarras de las cotizaciones de la bolsa como ante la televisión en una final de fútbol. Al mismo tiempo que se desalentaba la inversión productiva, se cerraban fábricas y los obreros se convertían en cuentapropistas o en simples desempleados, se multiplicaban las pequeñas financieras y las “cuevas”, donde se jugaba fuerte y en negro. El dólar apareció en nuestras vidas como un negocio muy lucrativo y del cual aún no hemos podido librarnos debido a la recurrente desvalorización de nuestra moneda…”

 

Para el 2014 según el trabajo esta era la situación:

“De un total de 723 entidades financieras existentes en 1977 se pasó a 81 en la actualidad. Esto se explica por la reducción de entidades públicas, banca privada nacional y, especialmente, instituciones no bancarias (que pasaron de 640 en 1977 a 18 en la actualidad). Se privatizaron numerosas entidades financieras públicas provinciales. De las entidades financieras (bancarias y no bancarias), las de propiedad de capital extranjero, que en 1977 eran 17, hoy llegan a 29. Los bancos de capital nacional, que en 1977 eran 85, suman hoy 33.

 

“Entre los diez principales bancos privados que operan en el país, seis son de capital extranjero, y si consideramos el volumen de depósitos que manejan estas diez entidades, alcanza nada menos que al 43,5% del total de los depósitos del sistema financiero, dando cuenta de una marcada concentración en el sector privado financiero. De este volumen en manos de los bancos más grandes, el 58% está en manos de los de capital extranjero.

 

“La participación de la intermediación financiera en el PBI argentino aumentó el 293% en el período 2003-2014, mientras el sector productor de bienes lo hizo en un 165%, el sector manufacturero el 123% y el agro, un 149%. Según los informes del Banco Central, el sistema financiero tuvo en los últimos once años una rentabilidad superior a la de otras entidades de la región o de economías desarrolladas como Estados Unidos (32,7%). Su actividad se caracterizó por la expansión del crédito para el consumo de corto plazo y una mínima proporción dedicada a préstamos de inversión productiva de largo plazo”.

 

En los años 90s aumenta la velocidad

En 1989 Carlos Saúl Menem en 1989 frustró la esperanza de los argentinos, entregándose a los brazos de Washington.

 

Tal como lo describiera Anabella Busso, profesora de Relaciones Internacionales en la Facultad de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Rosario en su trabajo “La relación bilateral con los Estados Unidos en el gobierno de Carlos Menem algunas perspectivas y hechos sobresalientes” :

 

” Menem se constituyó en el primer presidente peronista que visitó Estados Unidos. La agenda fue muy amplia” e incluyó los temas candentes del momento en todo el continente:

“Búsqueda de apoyo norteamericano en las negociaciones de la Argentina con el Club de París, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional; el aprovisionamiento de equipos militares argentinos a terceros países; la venta del avión IA 63 Pampa; la cuestión de la energía nuclear; la ratificación del tratado de Tlatelolco la desactivación del Cóndor II; la situación política en Panamá y Centroamérica; Colombia y el narcotráfico; la normalización de relaciones con Gran Bretaña; la crisis de Oriente Medio y el terrorismo”

 

De hecho a la Argentina de Menem se le exigió entregar su soberanía tecnológica y energética. Así la desactivación del misil Cóndor se convirtió en la condición clave para que el FMI aceptara negociar con Argentina. Además Menem privatizó a Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) empresa emblema y sostén del desarrollo industrial argentino desde 1925.

 

Y ni que se diga de la soberanía financiera, para entonces el ciclismo financiero se convirtió en el deporte preferido. El endeudamiento para financiarlo fue brutal, y su “cima” el año 2001, en el que unos dos millones de argentinos se convirtieron en pobres, cuando los bancos que especulaban, se llevaron los ahorros de esos argentinos de forma “legal”.

 

El robo por la izquierda o por la derecha, la plata va a los mismos bancos.

Después del 2001, gracias a la capacidad agropecuaria argentina y producto de la “bonanza” sojera mundial, el gobierno de Eduardo Duhalde pudo “normalizar” el funcionamiento de la economía. Además de tener ese viento de cola a favor, por la crisis del 2001, Argentina decidió suspender el pago de la deuda externa.

 

En 2003, asume Néstor Kirchner como presidente. Después de su gobierno asumió su esposa, Cristina Fernández que gobernó hasta el 2015. Según denuncias que están en manos de jueces y fiscales, y que pareciera que no tendrán resolución a corto plazo, el matrimonio Kirchner montó la estructura de corrupción más importante de la historia argentina, de tal manera que la bonanza sojera y demás beneficios de la economía argentina, se “fugaron” del país al sistema internacional de lavado de dinero.

 

Crecieron el narcotráfico y el contrabando de forma descomunal. Según una nota del año 2015 de la agencia Reuters “Rosario, la ciudad natal de los futbolistas Leonel Messi y Ángel Di María, tercera en población del país, con un puerto fluvial que fue gestionado un tiempo por Jorge Pujol Ferrasola y comunica al océano Atlántico, se ha convertido en una plaza clave del narco. La mafia ha trastocado la vida de la ciudad que registra casi un asesinato diario en ajustes de cuentas. La violencia de las ‘Villas Miseria’ en Buenos Aires se ha extendido a otras ciudades y en todas las “villas”, quién manda es el poder del narcotráfico.

 

Al asumir la presidencia Mauricio Macri recibió un país donde el Banco Central estaba vacío de divisas, la deuda externa había crecido exponencialmente, los déficits comerciales y fiscales eran de crecimiento nunca visto. Y obviamente la bicicleta financiera funcionaba a las maravillas debido al lavado del dinero de la corrupción, casinos y del tráfico de drogas.

 

Desafortunadamente Macri y su equipo no “supieron” cómo salir y cargaron a la cúspide al capitalista financiero, la nación está al borde de una bancarrota de consecuencias similares a las del 2001 y con la “amenaza” de que el clan Kirchner regrese al poder. Es hora de darse cuenta que hoy día la bicicleta no funciona porque además de quedarse sin ruedas lo que se quebró fue la ¡ciclovia!.

*MSIa Informa

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