La difusión de la imagen de la víctima de abusos sexuales, de cuatro años de edad, ha podido dar resultado. La policía alemana ha arrestado al atacante, el mismo que había colgado imágenes de los «graves abusos» en la Internet Oscura, que ha resultado ser un joven de 24 años y de nacionalidad alemana que «no es ningún desconocido para la familia», según ha dicho el fiscal responsable del caso, Georg Ungefunk, que ha cursado ya la acusación por un delito de reiterados abusos sexuales cometidos entre octubre de 2016 y julio de 2017. La prensa alemana no ha demorado en desvelar que el atacante era la actual pareja de la madre.
El arresto ha sido posible gracias a una medida inusual y que ayer provocaba cierta polémica en Alemania. Tras detectar las fotos de los abusos en la web desde el pasado mes de julio y ante la imposibilidad de seguir la pista digital del abusador, la Fiscalía de Fráncfort tomó la decisión de recurrir a la colaboración ciudadana y para ello se dio a la tarea de difundir la imagen de la víctima, una niña de entre 4 y 5 años que aparecía perfectamente reconocible en los vídeos que el pederasta colgó en una página de pornografía infantil en internet, con la esperanza de que sus familiares o alguien de su entorno la reconociese y acudiese a la policía.
En las imágenes, a la niña se le podía vera acorralada en una cama de un apartamento privado y varios detalles permitían concluir que se trataba de una vivienda alemana. Se trataba de una niña de pelo rubio, largo y liso con flequillo, ojos probablemente marrones, delgada y que habla alemán, de a cuerdo con la descripción de la Fiscalía, que decidió esa insólita medida de acuerdo con la Oficina Central para la lucha contra la Delincuencia en Internet(ZIT) y la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA).
La publicación de su foto fue dictada por un juzgado ante la imposibilidad de continuar con las investigaciones y violaba el derecho a la intimidad de la niña, pero las autoridades consideraron que en este caso prevalecía su seguridad y evitar que los abusos se siguiesen produciendo. «Hay indicios que apuntan a que el agresor no identificado puede seguir teniendo acceso a la víctima, por lo que no pueden descartarse que continúen los abusos sexuales», justificó el fiscal.
Horas después de publicarse las fotos, la madre y los abuelos de la niña fueron a la policía, todavía desorientados sobre lo sucedido, e identificaron el lugar en el que los vídeos habían sido grabados. La madre afirma que no tenía la más mínima idea de lo que todo estaba ocurriendo y que los abusos tenían lugar a sus espaldas, pero será sometid a una investigación, al igual que el resto de la familia. Tras el arresto del hombre de 24 años, cuya identidad no ha sido dada a conocer, la policía ha registrado la vivienda en Wessemarsch, cerda de Bremen, en el estado de Baja Sajonia, en busca de pruebas y con la esperanza de encontrar material que permita ampliar la investigación a usuarios de esas imágenes en la Internet Oscura. El caso, por lo tanto, no ha sido cerrado. Hoy mismo se procederá al interrogatorio del detenido, mientras la niña está siendo entrevistada por psicólogos de la policía.
De acuerdo con un estudio presentado en 2014, en Alemania hay unos 250.000 pedófilos que consumen este tipo de material audiovisual en internet o que buscan abusar sexualmente de menores, según el experto de Medicina Sexual de la Clínica Universitaria de Schleswig Holstein, Jorge Posenti, que calcula que «el 0,7% de la población alemana masculina se siente sexualmente atraído hacia los niños». La cámara baja del Parlamento alemán aprobó en 2016 un programa de financiación pública para brindar terapia a pederastas potenciales y desde enero de este año está en marcha un programa piloto, por una duración de cinco años, que posibilitará a las personas afectadas seguir esas terapias a cargo de la sanidad pública y que tiene un coste de 5 millones de euros por año. Su dirección recae sobre la clínica universitaria de la Charité, en Berlín, tomando como base su proyecto de prevención de la pedofilia impulsado en el 2005. Según las cifras presentadas por la Charité, 7.075 personas han buscado ayuda en el programa preliminar, casi 3.000 se sometieron a un diagnóstico y varios centenares recibieron terapia. Un total de 251 hombres habrían concluido con éxito la terapia y cinco años después de acabarla ninguno ha vuelto a cometer abusos, por lo que sus responsables consideran un éxito el programa. Sus propios estudios afirman que entre un 4,1% y un 9,5 % de los varones admiten haber tenido al menos una vez fantasías sexuales con niños.
En Alemania, según el Ministerio de Justicia, se registran anualmente alrededor de 14.000 casos de violencia sexual con menores como víctimas, aunque se considera que las cifras reales son mucho mayores. Foto: ABC
Fuente: ABC