Donald Trump, presidente de Estados Unidos, afirmó hoy que la cumbre que tiene prevista mantener el próximo día 12 con el líder norcoreano, Kim Jong-un, será “mucho más que una foto”, aunque advirtió de que será el primer paso de “un proceso” que requerirá de otros encuentros.
En todo caso, Trump opinó que la reunión entre ambos líderes será “muy fructífera”, aunque, subrayó, en última instancia su éxito dependerá de que “la gente quiera que suceda”, lo cual será algo que se podrá apreciar “muy rápidamente”.
“Tienen que ceder (los norcoreanos) sus cabezas nucleares. Si no se desnuclearizan, no será aceptable”, advirtió Trump.
Pese a los numerosos baches que ha sufrido la organización de la cita entre Trump y Kim, que llegó a ser cancelada hace dos semanas por el mandatario estadounidense, la Casa Blanca ha manifestado estos últimos días su optimismo respecto a que la cumbre conduzca a que Corea del Norte abandone su programa nuclear.
El régimen de Kim mostró su disposición a abandonar sus armas nucleares durante la cumbre que las dos Coreas celebraron el pasado 27 de abril en su frontera, pero no quiere que se le imponga una fórmula unilateral y prefiere un proceso de desarme progresivo.
Sobre la posibilidad de que la reunión sirva para limar asperezas entre las dos Coreas, Trump apuntó que “existe mucho odio” entre ambas naciones, pero deseó que, “cómo mínimo”, las actuales negociaciones supongan el “comienzo de una buena relación” entre los dos países.
Las dos Coreas se mantienen técnicamente desde 1953 en guerra, ya que el alto el fuego que hace 64 años puso fin al conflicto que las enfrentó no ha sido reemplazado por un tratado de paz.