Arriba la primavera y con ella nuevos hábitos, actividades y planes para los días más largos y calurosos. Si nuestros hábitos se modifican a nivel general, también lo hace nuestra vida sexual.
Tres de los cambios que ocurren en estas fechas y que, de acuerdo con los expertos de Procare Health, afectan directamente a la libido femenina son:
Secreción de vitamina D
Esta vitamina es esencial para la correcta absorción del calcio y la protección de los huesos. Su déficit puede traer males como osteoporosis, y el sol es uno de los medios por los que podemos adquirirla. Algunos estudios han puesto de manifiesto que esta vitamina ayuda también a generar mayor nivel de testosterona, por lo que aumenta la libido y el deseo sexual.
Secreción de endorfinas
Con esta exposición al sol se obtiene a la vez una mayor secreción de estas hormonas que ayudan a reducir el estrés, levantando el ánimo y por tanto la recepción a la actividad sexual.
Aromaterapia
Con el calor los aromas se magnifican, sobre todo los perfumes más intensos, incidiendo además sobre las feromonas, encargadas de las relaciones interpersonales. Esta mezcla hace que durante la primavera nos mostremos más propensos a interactuar, y por tanto a mantener relaciones íntimas.