Los guiños a la memoria de la Princesa Diana fueron numerosos en la boda del Príncipe Harry y Meghan Markle. Desde uno de los himnos de la boda y la lectura por Lady Jane, hasta el anillo de Diana de Gales en el segundo look de la novia. Pero los recuerdos no quedaron ahí y entre las fotos oficiales de la boda, hubo un detalle que los novios quisieron incluir para el álbum que pasará a la posteridad.
En una de las fotografías, Harry y Meghan posaron en el mismo sillón verde que se usó la Princesa Diana el día del bautizo del novio en el Castillo de Windsor en 1984. La elección no fue al azar, pero podría haber pasado desapercibida sino se tratara de un sillón tan distintivo.
En la fotografía original del bautizo de Harry, la Princesa Diana y el Príncipe Carlos posan con su segundo hijo en brazos mientras ven divertidos al Príncipe William haciendo monerías que atraen la atención de todos los presentes en la imagen.
El guiño iba más allá, pues la gráfica es una réplica casi idéntica a la fotografía de la boda del Príncipe Carlos con la Princesa Diana en la que posaron con sus pajes. Tal como Meghan, Diana de Gales posaba en el suelo con sus damitas y pajecitos, mientras el novio estaba en una rodilla mirando feliz a la cámara.
La presencia del recuerdo de la Princesa Diana se mantuvo presente a lo largo de toda la boda. Las flores, instaladas por Philippa Craddock y su equipo, incluyeron peonias, dedaleras y rosas salvajes blancas, las favoritas de la Princesa Diana y que forman parte del jardín que se plantó en memoria de la Princesa en el Palacio de Kensington.
Mucho se ha dicho que mientras Harry esperaba a su novia, comenzó a platicar con William sobre su madre. “¿Te acuerdas cuando mamá decía…?”, se dice que comenzó la conversación el Príncipe William –lo que se supo a través del video de la boda en señal internacional-. Aunque no se alcanza a ver en qué termina la frase, Harry responde con una sonrisa, “Sí, lo sé”.