Xi Jinping, presidente de China, anunció la apertura oficial e inicio de operaciones del Aeropuerto Internacional Daxing de Pekín, la terminal aérea más grande del mundo.
Tras cuatro años de construcción, el aeropuerto, ubicado a unos 45 kilómetros del centro de la capital china, abarca 700.000 metros cuadrados, cuenta con cuatro pistas operativas y está diseñado para manejar el tránsito de 72 millones de pasajeros al año.
Su estructura consiste en un área central de la que se extienden cinco brazos, y visto desde el aire el aeropuerto tiene el aspecto de un ave fénix con las alas desplegadas. Sus paredes curvas y el techo de vidrio permiten que la luz exterior ingrese y alumbre hasta los niveles más bajos de la construcción de cinco pisos.
Se han implementado avances de punta, tales como robots para hacer consultas sobre los vuelos, seguimiento de equipaje, cobertura 5G y tecnología de reconocimiento facial con el objetivo de acelerar el control de seguridad y los procesos de abordaje. Anteriormente se indicó que los pasajeros tendrán una experiencia de autoservicio sin papel desde la entrada de la terminal hasta su puerta de embarque.
Debajo del terminal hay una estación de tren y una línea de metro que permitirán a los viajeros llegar al centro de la ciudad en aproximadamente 20 minutos.
