Aureoles y la izquierda políticamente correcta

 

Mouris Salloum George*

En la ópera bufa que ahora representan, a los de la izquierda políticamente correcta (Los Chuchos y fauna de acompañamiento) les acomoda el diseño de Sthéfane Mallarmé: Con la escasez de su presencia, exhiben la ausencia mayoritaria.

 

De 128 que forman el Senado de la LXIV Legislatura, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) sólo tiene ocho (menos de nueve por ciento). Los coordina el ex jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera.

 

Mancera nunca aceptó afiliarse al PRD. Su nominación a la Cámara alta la hizo el PAN que, para salvar su elegibilidad, lo metió en lista de circunscripción por el estado de Chiapas. De alma azul, pues, Mancera coordina a la media docena de amarillos.

 

El cruzado amarillo contra el Presidente de la República

La bancada senatorial del PRD tiene su sesión plenaria de preparación de agenda para el periodo ordinario de sesiones que se inicia el viernes.

 

Ante ese “poderoso grupo” se presentó el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, el hombre de los helicópteros, según lo identifican sus paisanos.

 

Gobernador cojonudo, según blasona -como lo hizo su coterráneo Flipe Calderón en su tiempo contra otro enemigo-, Aureoles le ha declarado su guerra personal al Presidente de la República.

 

El michoacano se reservó para su comparecencia ante sus correligionarios en el Senado, a fin de aprovechar esta alta tribuna de la Patria a fin de informar que introdujo ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación un recurso de controversia constitucional para que sean los ministros los que resuelvan quién tiene la razón en el conflicto magisterial michoacano: Si él o López Obrador.

 

Por lo que reprodujeron las crónicas de esa comparecencia, se conoce poco de la argumentación en que el promovente sustenta su reclamo.

 

30 largos años nadando de muertito

Lo que sí aparece en la minuta, es que el “insumiso” michoacano reconoció que el conflicto con la CNTE tiene ya más de 30 años. Habrán pasado por Los Pinos, pues, cinco presidentes de la República.

 

Por la casa de Gobierno de Morelia, ocho gobernadores entre constitucionales, por ministerio de ley, provisionales, interinos y sustitutos. Uno fue defenestrado, otro indiciado.

 

Casi en el mismo periodo, el agrónomo amarillo ha sido presidente municipal de Zitácuaro, dos veces diputado federal, una vez senador, presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados federal, activo de Enrique Peña Nieto en el fáctico Pacto por México.

 

El conflicto entre el gobierno del estado y la CNTE tiene, dice Aureoles Conejo, 30 años. Es obvio que durante ese lapso el ahora gobernador no aceptó el papel de amable componedor. El problema de los maestros, no fue su problema. El del gobierno, tampoco.

 

Será por ello que hora espera que los ministros de la Corte le saquen las castañas del fuego con la mano del gato. ¡Ah! Qué izquierda tan políticamente correcta.

*Director General del Club de Periodistas de México, A.C.

Foto: Proceso

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