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Los hechos ocurridos en Iguala no pueden quedar impunes ni deben olvidarse. Son hechos de extrema gravedad, en los que se vulneró la dignidad de las personas. Para la CNDH, el Caso Iguala es un expediente abierto.
La gravedad y relevancia de los hechos demandan su total esclarecimiento y que los responsables rindan cuenta de sus actos ante la Ley y ante la sociedad.
A dos años de ocurridos los hechos del 26 y 27 de septiembre en Iguala, Guerrero, aún es asignatura pendiente su total esclarecimiento. Si bien las investigaciones llevadas a cabo por la Procuraduría General de la República (PGR) muestran avances, aún no han arrojado resultados concluyentes. En particular, sigue sin determinarse el paradero de los normalistas de Ayotzinapa, prioridad y objetivo de la investigación.
Para la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), lo preponderante es que se conozca la verdad de los hechos; y que los derechos de las víctimas sean reparados y se tomen las acciones necesarias para prevenir se cometan nuevas afectaciones.
57 OBSERVACIONES Y PROPUESTAS
Este Organismo Nacional ha planteado a autoridades federales, estatales y municipales diversas Observaciones y Propuestas tendentes a contribuir al debido desarrollo de la investigación de los hechos y a prevenir que no ocurran nuevas afectaciones, mismas que se encuentran contenidas en los tres Reportes que hasta la fecha se han dado a conocer a la opinión pública.
En estos Informes, la CNDH formuló en conjunto un total de 57 Observaciones y Propuestas a la PGR, a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), a la Fiscalía General del Estado y al Municipio de Iguala, Guerrero.
Después de un minucioso análisis y revisión de la información y constancias proporcionadas por dichas autoridades, hasta el pasado 22 de septiembre, debe señalarse que únicamente ocho de ellas pueden considerarse como Totalmente Atendidas; mientras que 33 se encuentran En Vías de Atención y 16 tienen un estatus de No Atendidas.
Fuente: Noticias MVS
