Un pequeño ejemplar de ballena piloto murió en Tailandia tras haber tragado más de 80 bolsas de plástico. El cetáceo fue hallado moribundo el lunes en la provincia sureña de Songkhla, y pese a los esfuerzos de un equipo de veterinarios que hicieron todo lo posible para salvarlo, el animal murió después de vomitar cinco bolsas.
La situación de esta ballena piloto vuelve a poner sobre la mesa la importancia de erradicar el uso de plástico y el grave problema que su presencia trae consigo en los océanos del mundo.
Jatuporn Buruspat, jefe del Departamento Marítimo y Costerio de Tailandia, señaló que su departamento utilizará el incidente para hacer campaña en favor de imponer controles más estrictos sobre el uso de plásticos en el país.
“Utilizaremos el caso de la ballena e invitaremos a todos los sectores a mostrar sus intenciones sobre cómo reducir el uso de plástico en Tailandia”, añadió.
De acuerdo con el proyecto Ocean Cleanup, alrededor de ocho millones de toneladas de plásticos ingresan a los océanos cada año, gran parte de los cuales se encuentran acumulados en cinco parches de basura gigantes alrededor de todo el planeta.
Además, hay un vasto vertedero de desechos plásticos que se arremolinan en el océano Pacífico que se conoce como el Gran Parche de Basura del Pacífico que en la actualidad supera la extensión de Francia, España y Alemania combinados. Actualmente 8 mil toneladas de plástico flotan en este cuerpo.