La economía mexicana y el Banco de México se encuentran preparados para hacer frente a “posibles escenarios adversos”, como las elecciones federales en la nación y el rumbo de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), aseguró Alejandro Díaz de León Carrillo, gobernador del Banxico .
En su primera comparecencia en el Senado de la República, el funcionario destacó que no ven riesgos de laborar con cualquier ganador en las elecciones presidenciales del 1 de julio próximo, gracias a la autonomía y a los tiempos de mandato de la junta de gobierno en el Banxico, que son “ajenos a los ciclos políticos”.
“Nuestra obligación será trabajar y de manera constructiva con quien la ciudadanía elija y a nosotros lo que más nos convoca es concentrarnos en el cumplimiento de nuestro mandato y a mantener una inflación baja y estable, que es una de las maneras en las cuales podemos contribuir de manera más decidida al bienestar de la población”, indicó ayer.
En la reunión, Díaz de León expuso a los legisladores de la Comisión de Hacienda que gracias al andamiaje macroeconómico que México ha construido se puede hacer frente a los escenarios adversos.
Destacó la renovación anticipada de la línea de crédito flexible que México tiene con el Fondo Monetario Internacional por dos años más; las acciones de política monetaria que se han venido implementando en México para mantener ancladas las expectativas de inflación de mediano y largo plazo; el cumplimiento de metas fiscales en 2017 y al compromiso de hacerlo en 2018; así como la resiliencia que ha mantenido el sistema financiero.
Al respecto, Ernesto Cordero, presidente del Senado de la República, durante la comparecencia que la “fotografía” de estabilidad económica que ayer presentó el gobernador Díaz de León podría cambiarse por una posible crisis en México, “que puede costar el patrimonio a muchas generaciones de mexicanos”.
“Sí es posible un escenario muy complejo, muy adverso para México, y lo acaba usted de mencionar cuando habla de los escenarios internacionales de altas tasas de interés, que lo que van a ocasionar son presiones sobre nuestro tipo de cambio y donde el Banco de México va tener que reaccionar también con incrementos en las tasas de interés domésticas, lo cual va limitar aún más el crecimiento económico de nuestro país. Lo estoy diciendo yo, no lo está diciendo el gobernador del Banco de México”, comentó el exsecretario de Hacienda.
Añadió que el escenario se complica si se toma en cuenta el entorno doméstico electoral, porque hoy México está “en la hora del aficionado, donde lamentablemente tenemos candidatos que no están a la altura de ser presidentes de México y que proponen cosas irresponsables, inviables, y que no tienen ninguna viabilidad”.
“Proponen con la mayor ligereza eliminar impuestos, quitar impuestos progresivos como el de la gasolina, por ejemplo; proponen con la mayor ligereza aumentar el gasto en una manera desmedida, con propuestas que ni siquiera se han tomado la molestia de evaluar cuánto cuestan; un escenario donde probablemente no tengamos Tratado de Libre Comercio como nos gustaría tenerlo y donde se va a complicar la llegada de inversiones a México. Ese es un escenario real y plausible, un escenario donde empiece a aumentar el déficit, el endeudamiento en nuestro país y donde vamos a tener un gobierno que se va a empezar a desesperar, repito, es un escenario, pero puede suceder”, agregó.
Se dio a la tarea de confiar que el Banco de México se desempeñe como un banco central sólido y fuerte para el país, a la altura del reto en 2018 y “a la altura de lo que el país puede demandar en una situación extrema”.
