La macabra tradición de Michoacán sobre colgar cadáveres en puentes vehículares se extendió a Chihuahua.
La entidad norteña amaneció sembrada de cuerpos, tres de ellos colgados en un puente del poblado de Santa Lucía, mientras otro dos se encontraban atados debajo de un puente en el sector del campo Pampas. Según información de la Policía Municipal, el primer hallazgo fue reportado a las 02:14 horas , donde se encontraban suspendidos los cuerpos de dos mujeres y un hombre.
Todos los cadáveres colgaban de sogas en color amarillo, las cuales estaban atadas a su cuello. Se encontraban maniatados, con cinta en la cabeza y presentaban lo que parecían ser huellas de tortura. Las mujeres fueron identificadas como Aidé «N»,de 24 años, y Kareli » N», de 27, ambas con reporte de desaparición desde el 15 de agosto. El hombre sigue en calidad de desconocido.
Según el diario local El Norte, una de las mujeres vestía ropa y tenis blancos; la otra sólo portaba una playera negra y ropa interior rosa. En tanto, el sujeto traía puesto una playera negra y pantalón de mezclilla.
Trascendió que las féminas eran amigas, y que al momento de su desaparición estaban juntas.
El segundo hecho fue reportado a la policía . Elementos de policía observaron dos cuerpos de una mujer y un hombre atados con sogas debajo del puente localizado a la altura del kilómetro 110, en la carretera federal número 16, con dirección hacia La Junta.
Los cadáveres estaban tendidos en la vía pública en posición decúbito ventral con las manos atadas hacia su espalda.
Dicho hallazgo se dio mientras se efectuaba la búsqueda de un supuesto vehículo incendiado que fue reportado en el sector del campo Pampas.
El encargado de la Fiscalía de la zona occidente de la entidad, Jesús Carrasco Chacón dijo que por la forma en la que se cometió el multihomicidio, éste podría estar vinculado con el crimen organizado.
El deceso de las mujeres estará a cargo de la Fiscalía Especializada de la Mujer.
La aparición se da a dos semanas del hallazgo de 19 cuerpos en Uruapán, Michoacán, que fueron colgados y regados en las calles de la zona.
El estado fronterizo enfrenta un resurgimiento de crímenes violentos, muchos de ellos contra sicarios del crimen organizado y con el microtráfico de drogas.
El pasado 11 de junio, las células criminales se enfrentaron a disparos dejando un saldo de tres muertos.
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Fuente: El Blog del Narco
